Mi niña y yo no tenemos muy claro lo de subir al primero que salga pero decidimos subir y ver a donde nos lleva, (nuestro destino es el moll). Un conductor mayor con cara de pocos amigos nos mira, yo no encuentro el monedero y cuando lo encuentro me doy cuenta que no es el mejor sitio para sacar el pequeño rollito de billetes y ponerme a buscar los 5,50$ que necesitamos para la ida y vuelta, bajamos de prisa mientras busco y descubro que no conozco las monedas que llevo, ( mi falta de preocupación por prepararme antes las cosas).Finalmente subimos, es sucio, cutre, lleno y caluroso.
Tenemos la sensación de ir e dirección contraria, MN quiere bajarse mientras todavía sabemos donde estamos, estamos nerviosas, no tenemos muy claro hacia donde vamos, la tranquilizo diciéndole que ahora disponemos de móvil así que podemos llamar que nos vengan a buscar. Seguimos por lo que nos parece un viaje interminable, hasta que decido preguntar a una chica si sabe donde debemos bajar, entiende algo de español aunque no lo hable, y nos dice que ella trabaja en el moll, que ya nos avisará. BIEEEN!!! vamos bien a partir de aquí empezamos a disfrutar del viaje. Llegado el momento la chica no solo nos avisa si no que nos indica la parada de vuelta y nos enseña donde trabaja por si nos encontráramos con algún problema, QUE MAJA!!
Anda!! Si también hay gente maja por esos sitios!! Qué suerte!!
ResponderEliminarLa verdad es que estamos encontrando con gente muuuyy amable.
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