Llega la noche del sábado, y todos habíamos decidido buscar algo para cenar ligerito, así que dando vueltas encontramos un local con cierto encanto, todo en madera, con osos tallados en madera, jardines cuidados iluminación tenue e incluso música country en el exterior, y para rematarlo tenia un nombre que a todos nos traía recuerdos de juventud., "BLACK BEAR diner". Pos ala pallá que nos fuimos
Hayyyyy dios!!!!! cuando llegó la camarera con los platos!!!!, pensamos que lo que nos sobrara lo pediríamos para llevar, algo tan habitual que cuando no lo hacemos nos miran mal, así que nos pusimos a ello, que bueno estaba todo, las verduras frescas la carne se deshacía en la boca, la hamburguesa con su de todo, uuuummmmm buenísimo todo, total que sin querer to pa dentro, eso sí una cena sana fue, aunque no quedara nada.
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