Es sábado; por la mañana lavar ropa, limpiar baños y a las 12:00p.m. teníamos que estar listas, pues nos pasaban a recoger para que asistiéramos a una comida de empresa. Al finalizar corriendo al rematito antes de que cierren para comprar la fruta y la verdura de la semana, seguidamente al súper a terminar la compra de la semana, (no pienso pasarme otra semana yendo a comprar cada día la comida), ah! no os lo había dicho pero sobre las 4:00a.m. se pone a llover, así que pocas opciones de ocio familiar al aire libre, pero decidimos hacer algo que teníamos olvidado desde hacía años: sesión de peli, palomitas y helado bien tapaditos en el sofá. ¡¡UNA TARDE GENIAL!!!.
No nos dimos cuenta y eran las 12:15 de la madrugada, y pensamos... la mejor hora para llamar a España, allí serán las 9:00 y estarán levantándose, así que llamamos a mí mama, tuvimos mala suerte que no pudimos vernos aunque si hablar, Que gusto irte a dormir habiendo oído la voz de la persona que seguro más te quiere en este mundo. (un poco ñoño, lo sé, pero perdonadme, es la distancia, o como dice mi amiga Rocío, será la primavera). Un pequeño homenaje a mi mama.
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