Este fin de semana, después de unos días muy duros, decidimos que MH tenia que tener un respiro, y disfrutar un poco, así que le dijimos que invitara a una amiga para ir al John's incredible pizza, (creo que en otro post ya os hable del lugar) un mega salón recreativo para niños que dispone de un buffet con la comida que más gusta a los niños (y no tan niños).




MH estaba radiante, se lo había pasado muy bien y estaba feliz. Nosotros agotados de tanto desgaste de energía (la de ellas) pero también contentos de verla reír.
Pero llegó el lunes, y por la tarde volvía a sentirse sola, su amiga sigue en el perpetuo castigo. Otra vecinita mexicana, compañera de clase que hace unos días que se ha trasladado a vivir en nuestros apartamentos, no sale de casa y por las tardes cuida a sus hermanos pequeños. El resto de niñas de los apartamentos tampoco las vemos por aquí, igual, como son más mayores tienen más deberes...
Tengo que buscar algo para hacer con ella por la tarde, pero es que por aquí cerca (que podamos ir a pie), no hay nada. Le he propuesto ir a caminar o en patinete o en bici, pero dice que hace calor o que no tiene ganas. Ayer le propuse apuntarla en un grupo de judo y me dijo que ni de coña. Pero es que la veo así, aburrida y perdiendo el tiempo, que me sabe muy mal, pero no se que hacer.... creo que esta preadolescente total y ni ella misma sabe lo que quiere... Al final empezaremos con el curo de Reus de catalán, castellano y mates. Tendrá que estudiar más pero al menos hará algo.
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